Friday, April 11, 2008

café

Subieron al taxi empapados por al lluvia.
Trataron por varias cuadras de mantener un distancia formal, para no mojarse, para no sentirse...para no.
Laura dio las indicaciones pertinentes al taxista. Lo de la misma manera que hace todas sus cosas, complicadamente por su excesiva lógica. Él se deleito observando su parloteo, sus muecas, sus chiquilinadas.... y se acerco un poquito, sin que ella se de cuenta.
Llegaron al antiguo edificio, subieron las escaleras en silencio profundo. Escuchándose respirar, sin saber bien que hacían...
El departamento de Laura era bastante oscuro, por la ventilación al fondo de manzana...y un poquito húmedo, y otro tanto desordenado...pero casi vació de muebles...un mullido sofá verde, un equipo de música y una biblioteca... y la alfombra.
¿Café? ...murmuro laura entre dientes, apenas cruzaron el umbral...Arturo asintió con la cabeza.
Metidita en la pequeña cocina, asustada y todavía sin saber que hacer con su compañero, laura batía el café enérgicamente... mientras lo observaba de reojo recorrer la habitación, husmear entre sus libros y sus discos, sentarse en sillón desde diferentes alturas...mirar por la ventana, tocar la alfombra...y para sus adentros se sonreía.
¿Que estas haciendo?! Le pregunto seca.
Arturo le respondió mirándola como un niño que acaba de hacer una travesura... chequeo... Respondió.
Los dos se preguntaron en silencio que hacían ahí...y para cortar la mirada que lose estaba uniendo e inquietando, él comento: sabes que el de ese depto. de enfrente, te espía...?
A lo que, con ojos perplejos su interlocutora pregunto que de que estaba hablando, que no la asuste que vivir sola por momento le resultaba aterrador.
-Ufa!! Sonsa, el de acá enfrente, mira cada cinco minutos por la ventana, hacia acá...
Laura se acerco a la ventana a los saltos y no vio nada...y los dos rieron,...
El juego duro toda la tarde...toda la tarde lluviosa, entre café y cigarrillo... y sin que pase nada paso demasiado.
Se conocían hace tiempo, tenían una relación extraña...laboral y monótona, pero por detrás de la rutina algo los unía, miradas, muchas...conexión sin palabras.